La mayoría de las mujeres sueña con un cuerpo a tono, pero no todas se atreven a hacer ejercicios que implique levantamiento de pesas. Algunas porque creen que las hará ver masculinas o, sencillamente, no les gusta.
El tiempo de confinamiento también nos ha planteado el reto de trabajar efectivamente los músculos con lo que tengamos en casa.
Cualquiera sea tu caso, despreocúpate. No necesitas ir a un gimnasio y cargar muchas libras para tonificarte.
Solo requieres algunos elementos que se adapten a tus rutinas y optar por otras disciplinas como las que voy a mostrarte.
Primero que nada, quiero aclararte algo: es un mito que las mujeres se tornan masculinas si levantan pesos mayores a 5 o 10 libras. Es imposible, a menos que tomen esteroides. Si esa es tu única objeción para hacerlo, entonces hazlo sin miedo.
La verdad es que se pueden hacer grandes avances en cuanto a tonificación, usando pesos por debajo de 10 libras, mientras mantengas un entrenamiento estructurado y seas constante.
Por ejemplo, puedes agregar entre 1 y 5 libras de peso a otro tipo de entrenamientos que hagas fuera de una sala de máquinas.
No es un secreto que las chicas nos enfocamos en trabajar la zona inferior. ¿Para qué preguntarle a un hombre si hay algo más sexy que una mujer con piernas y glúteos tonificados? Eso lo sabemos todas.
Y lo que hace a esta parte del cuerpo más atractiva es trabajar la envoltura de las piernas (glúteos, cuádriceps e isquiotibiales).
Tener unas piernas bonitas y levantar el pompi haciéndolo más redondeado y firme se logra con diferentes tipos de entrenamiento.
Solo por ponerte un caso, mira a las bailarinas. Son conocidas por su figura en la parte baja del cuerpo. ¿Te gustaría lucir como una de ellas? ¡A quién no!
Entonces, dirige la mirada hacia disciplinas como pilates, barre, yoga, danza latina, hip hop, ballet y salón de baile. ¿Qué puede hacer la diferencia? Agregarle elementos de resistencia y algo de peso: bandas, mancuernas y pesas en los tobillos.
Lo bueno es que también sirven para mantener el torso, brazos y espalda armónicos con el resto del cuerpo.
Siempre me ha encantado hacer ejercicios al aire libre y confieso que temía ir el gimnasio. Pagaba por una membresía anual que utilizaba, con suerte, dos o tres veces al mes.
Por eso, decidí enfocarme en hacer pilates, disciplina con la que me encariñé hace unos 3 años porque me hizo sentir tan bien como cuando bailaba y me recordó los beneficios que obtuve cuando me hice fisioterapia.
El pilates transformó mi cuerpo en cuanto al aspecto de mi musculatura; me empecé a ver más alargada. Además, me ayudó a cultivar y mantener mi figura.
El yoga lo adopté desde una mirada más restauradora y meditativa. Me sirve para desintoxicar y relajar el cuerpo, el sistema nervioso y disminuir el cortisol que produce del estrés diario.
Cuando empezó la pandemia tuve que aprender nuevas formas de hacer ejercicios desde casa. Al principio me costó adaptarme al nuevo estilo de vida. Reconozco que no fue fácil.
Pero después de 2 semanas, noté que el hecho de vestirme más rápido, no tener que manejar y estar en la comodidad de mi hogar, podía hacer mis rutinas en menos de 1 hora.
Fue una locura ver cómo me transformaba solo con hacer pilates, yoga, cardio blast (menos de 20 min) y barre. Me sorprendió ver los avances de la parte superior de mi cuerpo.
Tal vez, influyó que me adapté a los cambios y me alegraba entrenar de 3 a 5 veces por semana en menos de 60 minutos. Cuando tengo un día ocupado, puedo hacer 3 segmentos de 5 o 10 minutos para obtener un total de 15 minutos al día de estimulación para mis músculos.
La clave está en la disciplina. No importa lo que hagas. Si te comprometes así sea un rato a mejorar tu condición física, es mejor que nada. Te aseguro que verás la diferencia. Estarás esculpiendo tu cuerpo al construir músculos y quemar grasa.
Practicar yoga tonifica, estira los músculos y relaja la mente y el cuerpo. Dale una oportunidad y en 2 semanas notarás cómo la parte superior del cuerpo se va transformando y tienes un núcleo (cuore) más fuerte.
Además, serás más consciente del momento presente y te conectará contigo mismo.
No necesitas mayores equipamientos, solo una colchoneta de yoga. Aunque si lo deseas, puedes invertir en bloques de yoga o correas para estirar más en las posiciones.
El yoga ofrece muchos estilos y niveles: vinyasa, flow, restaurativo, yin yan, kudanlini, ashtanga, ariel, etc. Investiga cuál es el que mejor se te adapta.
Esta fusión entre ballet y pilates tiene como lema: contracción, tono y elevación.
Para hacerlo en el hogar solo necesitas una pelota o un anillo para activar los muslos internos mientras haces los famosos “apretar y sostener”.
Si ya lo has hecho, sabes todo lo que se logra haciendo barre. Si no, me lo agradecerás después de 4 a 12 semanas.
Se recomienda utilizar pesos ligeros de hasta 3 libras para tonificar la parte superior e inferior del cuerpo. En los estudios de fitness tienen todos los accesorios para obtener el efecto completo. Pero mientras tengas que hacerlo en casa, puedes usar un taburete o una silla y una estera de yoga.
El pilates surgió originalmente como medio de rehabilitación física. Es un ejercicio físico de tipo anaeróbico que requiere un buen control de la respiración y mucha concentración para llevar a cabo los diversos movimientos.
Para realizarlo no debes disponer de gran cantidad de implementos. Te bastará con una esterilla para poder hacer cómodamente los ejercicios.
Hazlo en una zona tranquila para que aproveches sus virtudes de relajar tanto el cuerpo como la mente.
Bailar es un entrenamiento de cuerpo completo. Es un ejercicio cardiovascular sobre todo, pero también es funcional porque te ayuda a moverte y funcionar mejor en tu día a día.
Definitivamente, quemarás calorías y sudarás mientras bailas. Eso te hará tener una figura más bonita.
Para hacerlo, solo necesitas poner la música que más te guste y empezar a moverte a su ritmo.
Internet ha creado un mundo de posibilidades para practicar casi cualquier disciplina, sin necesidad de tener barras o equipos con pesos exagerados.
Puedes comprar programas en líneas, bajar aplicaciones o seguir clases virtuales en YouTube y redes sociales. Solo asegúrate de tener cuidado con las posturas y no sobrepasarte, porque puedes lesionarte y no conseguir los mejores resultados.
Y si cuentas con todas las medidas de seguridad que requiere el momento, de vez en cuando puedes ir a un estudio para mantener la conexión humana.
