Cómo alejar las enfermedades en familia
Si algo pone de cabeza la dinámica familiar, es cuando se enferma alguien en casa.
Y cuando se trata de una enfermedad infecciosa ¡AUXILIO! van cayendo uno tras otro en cama y, usualmente, te toca a ti atenderlos aunque te sientas igual de terrible.
Tendrías que vivir en una burbuja para erradicar los resfriados, catarros, gripes o enfermedades infecciosas que llegan con los cambios de clima, o por bacterias y virus que flotan en el ambiente.
Pero aquí vas a aprender cómo alejar las enfermedades en familia con un sistema inmune a tope y otras acciones importantes.
Cómo se contagian las enfermedades en el hogar
La manera más común de contraer una enfermedad infecciosa es a través de los microbios que pasan de una persona a otra. También, por un animal infectado.
Solo imagina. Alguien cerca de ti tose o estornuda y salen disparadas bacterias, virus o gérmenes que ingresan a tu organismo. A las pocas horas o días sientes los malestares. Y tú, que ni recuerdas el incidente, te preguntas: ¿dónde me habré contagiado?
De allí en adelante, basta con darle un beso a tu pareja o que abraces a tus hijos para que la enfermedad tenga rienda suelta en casa.
Las superficies de mesas, juguetes, pasamanos, manillas, llaves y más, son receptores de muchos gérmenes. Por ejemplo, si agarras una manilla que había tomado otra persona con influenza, luego te tocas los ojos, boca o nariz sin lavarte las manos, podrías infectarte tú y el resto de los tuyos.
Como prevenir las enfermedades en la familia
Si quieres saber cómo alejar las enfermedades en familia, todos tienen que tomar medidas tanto por dentro como por fuera.
Y es que si no tienen un sistema inmune fuerte nada evitará que las infecciones se apoderen del hogar. Pero si no toman medidas de higiene y convivencia, será difícil que no se sigan contagiando año tras año.
Cómo cuidarse desde afuera
- Vigila que todos se laven las manos con agua y jabón frecuentemente. Es lo más eficaz para mantener los microbios a raya:
- Antes, durante y después de preparar alimentos, o al comer.
- Al llegar del colegio, la universidad, la oficina o de la calle.
- Antes y después de atender a alguien que está enfermo, tratar heridas o cortaduras.
- Después de usar el baño, cambiar pañales o limpiar a un niño que fue al baño.
- Después de sonarse la nariz, toser, estornudar o limpiar los mocos a un niño.
- Después de tocar animales, su alimento o sus excrementos.
- Después de tocar basura.
- Al toser o estornudar cúbrete la boca y la nariz con el codo flexionado o un pañuelo. Desecha el pañuelo a una papelera con tapa y lávate las manos.
- Limpia y desinfecta todas las superficies de tu hogar, en particular las que se tocan con regularidad, como picaportes, juguetes, grifos o pantallas de teléfonos.
- Trata de mantener la casa templada, con un nivel de humedad adecuado y trata de Ventilarla a diario (un mínimo de 10 minutos).
- Evita los lugares cerrados que estén muy concurridos y los cambios bruscos de temperaturas.
Cómo mantener un sistema inmunológico fuerte desde adentro
- Mantengan hábitos de alimentación saludable y equilibrada. Incluye verduras, frutas, granos, alimentos ricos en vitaminas A y C, integrales y semillas oleaginosas.
- Procúrate las horas para dormir necesarias para que tu cuerpo se recupere y tu sistema inmunitario se fortalezca.
- Hacer ejercicios provoca cambios positivos en las células que combaten las enfermedades.
- Busquen opciones para evitar el estrés. El estrés genera mucha adrenalina y cortisol, lo cual disminuye los glóbulos blancos.
- Manténgase hidratados. Se ha demostrado que el agua genera mejores defensas contra las infecciones como la gripe.
- Consume suplementos de Vitamina C a diario. Es el nutriente que más ha demostrado puede apoyar el sistema inmune para protegerlos de enfermedades por revistas científicas como Scielo.
Recuerda: si alguien en casa presenta una enfermedad infecciosa con fiebre, tos o dificultad para respirar visita al médico.
Manténgase resguardados por lo menos 10 días desde que inician los síntomas y tres días después de que desaparezca, o hasta que el médico se los indique.