Por qué la búsqueda de la perfección es un enemigo de tus avances
“Si usted busca la perfección, nunca estará contento”. – León Tolstoi.
¿Te ocurre con frecuencia que la necesidad de que todo esté “perfecto” te ocasiona tal nivel de estrés que te impide avanzar en tu vida y en tus propósitos? Si sientes un gran agobio porque todo esté “perfecto” y eso te causa estrés impidiéndote avanzar y alcanzar tus metas, definitivamente aquí hay un problema.
Hoy quiero hablarte de por qué la búsqueda de la perfección puede ser enemigo de tus avances. La busqueda de la perfección lejos de estimularnos a lograr nuestras metas, nos limita con su inflexibilidad y puede frustrar el camino hacia el éxito.
La búsqueda de la perfección puede ser tu peor enemigo
Y es que la búsqueda de una perfección por lo demás irreal, puede llevar a producir una gran angustia, toma de decisiones no adecuadas y depresión emocional, con la consecuente secreción excesiva de cortisol, una hormona que puede producir entre otras cosas aumento de la grasa abdominal, depresión del sistema inmunológico y mayor tendencia a enfermar. "ojo con esto"
¿Qué sentimiento se esconde detrás de la búsqueda de la perfección?
Muchas veces tras el perfeccionismo está un miedo incontrolable a cometer errores y a que nos critiquen. Y se convierte en un desgaste al pretender autoconvencernos de que lo que hicimos no vale la pena porque no está perfecto o “no está completo”.
La búsqueda de la perfección puede ser “Kriptonita” para tus avances
Definitivamente lo perfecto no existe, es la trampa del “no hagamos nada hasta que hagamos todo”. Esta mentalidad del “todo o nada” puede convertirse en “kryptonita” para tus avances. Y es que esperar a que todo esté "absolutamente perfecto” es la manera más efectiva de no hacer nada, porque la angustia nos paraliza y anula cualquier posibilidad de dar el primer paso.
La perfección no existe
No es saludable pasarte la vida persiguiendo una meta irreal casi imposible de alcanzar y mantenerte en el círculo vicioso de la ansiedad, frustración y depresión. Enfócate más bien en progresar un poco más día a día y en convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Focalízate
Necesitas focalizar tu mente, tu cuerpo y tu corazón en tus metas, mentalizarte sobre a dónde quieres llegar, pensar en los pasos que necesitaras dar para alcanzarlas y luego ir tras ellas con un claro plan de acción. Un asesor o coach especializado puede ayudarte a salir del círculo vicioso de la perfección y a dejarte fluir enfocado hacia tu meta.
Permítete fallar
La clave consiste en liberarse de las consecuencias para que las acciones se realicen con pleno compromiso. Si fallas, siempre puedes volver a intentarlo. Así que concéntrate en lo que estás haciendo y ocúpate de hacerlo bien, porque si lo haces bien, el resultado se ocupará de si mismo y los progresos aparecerán de forma natural ante tus ojos.
Aprende a disfrutar el proceso
El perfeccionismo puede ser un obstáculo a la hora de fijarte metas, ya que implica una sobre exigencia que te impide disfrutar del proceso, o que incluso, ante el temor a equivocarte, puede impedirte avanzar. Los esfuerzos y cambios que ayuden a alcanzar los propósitos diarios, deben de reconocerse y celebrarse, más allá de si son perfectos o no; lo importante es que se continúes haciéndolos, y sobre todo aprendiendo de ellos.
No busques la perfección
Existe un dicho que reza: “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”. Esfuérzate ¡sí! por lograr buenos resultados, sin obsesionarte por lograr la perfección. Si aún no logras tener los famosos “chocolaticos” o el “Six pack” en el abdomen, recuerda que los buenos resultados requieren de esfuerzo, constancia y tiempo. No temas la crítica y aprende a vivirla como una oportunidad para mejorar.
Enfócate en tu progreso y celébralo
El progreso es real, medible y verificable. Observarte y darte cuenta de tus progresos es la mejor manera de motivarte y seguir generando cambios. ¿Empezaste a hacer abdominales? ¡Celébralo! ¿Lograste seguir tu plan nutricional el día de hoy? ¡Celébralo! ¿Bajaste 100 gramos de peso? ¡Celébralo! ¿Pudiste hacer ese ejercicio que tanto te costaba? ¡Bravooo! Cuenta cada uno de tus logros y celébralos.
Proponerte pequeños retos diarios, salir de tu zona de confort y celebrar tus progresos es la única manera de seguir avanzando firme hacia tu meta.
Ahora quiero que me cuentes ¿Qué paso estás dispuesto a dar hoy para comenzar a avanzar?
- Tags: Bienestar Menopausia Mente Sana