Mitos de la alimentación vegana que los expertos desmienten
Decidir llevar una alimentación vegana, que es una dieta basada en el consumo de plantas, puede conducirnos a la prevención, tratamiento y reversión de una gran cantidad de enfermedades crónicas que existen en la actualidad.
Hay tantos mitos del veganismo, que las personas que deciden dejar a un lado el consumo de carnes, deben desmentir y defender su dieta, día a día, ante los que sostienen que esa es una práctica peligrosa.
Sin embargo, nos encontramos ante millones de personas que se muestran como una de las mayores pruebas de que se puede mantener una dieta a base de plantas, disfrutarla y permanecer saludables.
Además, con el tiempo se han acumulado investigaciones científicas de gran valor que son realizadas por profesionales que las respaldan.
Expertos en alimentación vegana, desenmascaran los mitos en torno a este estilo de vida
Es importante acotar que las personas que se incluyeron en esta reseña no necesariamente son veganos en su totalidad.
Algunos se dedican a recomendar a sus pacientes una alimentación vegana compuesta por alimentos integrales siguiendo este mismo esquema de alimentación, sin involucrar otros aspectos del estilo de vida vegana.
Adicionalmente, todos se encargan de proporcionar conocimientos importantes e investigaciones que los convierten en promotores de las dietas basadas en plantas.
Mito 1: La alimentación vegana es difícil y costosa
Federica Arévalo es una influencer venezolana que desde hace más de una década decidió por salud y por conciencia ecológica, adoptar este estilo de vida.
Dentro de su proceso explica que dio el paso luego de haber pasado tiempo sola mientras estudiaba en Londres. Las consecuencias de una mala alimentación durante ese tiempo como estudiante, la hicieron buscar un cambio.
En su experiencia, explica que ajustarse puede ser difícil al principio, si no sabes qué cocinar o recurres a reemplazos veganos de comidas como tofu, leche y quesos veganos que suelen ser costosos.
Para eso está el estudio y la investigación. Si decides adoptar este estilo de vida, deberás aprender a cocinar y experimentar con ingredientes que sabes que existen, pero que seguro no habías usado antes y son realmente económicos.
Una opción es comprar productos de marcas locales o a granel, ya que puede ser más variado y hasta económico que una dieta omnívora.
Otra opción es que las legumbres y verduras las compres en mercados grandes de esos que solo operan una vez por semana. Los precios suelen ser mucho mas bajos que en un supermercado común.
Por ejemplo, un kilo de carne de res cuesta 12,30 dólares en promedio, mientras que 1 kilo de lentejas comprándola a granel, cuesta 3,5 dólares. La historia se cuenta sola.
Mito 2: Los veganos no comen suficientes proteínas
Emily Webber es una nutricionista vegana e instructora de cocina que ha sido vegana por 9 años. Pero antes de eso, probó una dieta vegetariana por un tiempo. A ella nunca le pareció que comer carne fuese lo ideal, pero para ese momento no sabía nada de nutrición.
Cuando se casó en 2001, alcanzó su peso más alto y estaba buscando un modo de perder esos kilos de más. Investigando se encontró con este estilo de vida saludable. Inicialmente se hizo vegana para perder peso.
Para derribar el mito de que los veganos no comen suficiente proteínas, ella asegura que una persona promedio, necesita 0,36 gr de proteína por cada kilo que pesa. Así que al tener una dieta llena de alimentos integrales variados, podrás obtener proteína de sobra. Tal es el caso del brócoli y las lentejas, que aportan una buena cantidad de proteína.
También se puede encontrar proteína en las verduras de color verde oscuro y los productos derivados de la soja como el tofu. Todos los alimentos vegetales contienen proteína. Por lo general, la mala nutrición en un vegano, proviene de una dieta poco equilibrada, lo cual se soluciona haciendo un buen balance en los alimentos.
Aili Castro, estudió en Canadá por un año Nutrición Funcional y Ortomolecular. En el 2015, fue aceptada en Chile para hacer un Magister en Nutrición y Alimentos con mención en Nutrición Humana.
La base de su trabajo es la educación nutricional para cada uno de sus pacientes y lectores que están dispuestos a llevar una vida más saludable de forma responsable.
En su recorrido profesional, ha constatado que la falta de proteínas en una alimentación vegana ocurre cuando las personas no conocen sus requerimientos proteicos. La recomendación es consumir de dos a tres porciones al día de alimentos ricos en proteína o calcular 0.8 gramos de proteína por kilogramo del peso.
Del mundo vegetal es posible obtener estos aminoácidos que son los bloques de construcción de las proteínas. Por ende, se puede cumplir con la cantidad de proteínas que el cuerpo necesita.
Solo hay que ser más meticuloso y ordenado con las porciones alimenticias, teniendo en cuenta el aporte nutricional de cada para una conseguir un balance.
Mito 3: Es necesaria la carne para estar sano
Kim A. Williams, expresidente del Colegio Americano de Cardiología, practica el consumo de alimentos veganos desde el año 2003. Escribió un artículo que fue publicado en el New York Times "Consejo de un cardiólogo vegano".
Allí explica cómo su colesterol LDL se encontraba tan alto a sus 49 años de edad con 1.70 de estatura. Aún cuando siempre ha sido una persona físicamente activa y no consumía carnes rojas o comida frita.
Para iniciar su proceso de mejora, inició con un plan de alimentación bajo en grasas y cero carnes, unas seis semanas después su LDL se ubicaba en 90.
Para rebatir el mito, explica que consumir carne no te hace más saludable que alguien que no consume. Por ejemplo, la carne tiene un valor nutricional de cada 100 gramos aporta un 16%-22% de proteínas de alto valor biológico. Además es rica en hierro, fósforo, vitamina B12 y niacina.
Sin embargo, en cuanto al contenido en grasa, las carnes y derivados se clasifican en:
- Magras (<6 gramos de grasa por 100 g de alimento)
- Semigrasas (6-12 gramos de grasa por 100 g de alimento)
- Grasas (>12 gramos de grasa por 100 g de alimento)
Es cierto que aporta proteína, pero también aporta grasa. Para conseguir el menor consumo de grasa por cada 100 gramos de carne, se debe consumir carnes magras, que suelen ser costosas.
En comparación, el aporte nutricional de la proteína vegetal, por ejemplo la lenteja, es en promedio de 1,7 gramos de grasa por cada 100 gramos. Además, es mucho más económica.
Sin dejar a un lado que se tienen tasas más bajas en cuanto a enfermedades cardíacas, diabetes y problemas renales cuando una persona mantiene una alimentación a base de plantas.
Rebeca Medina, tiene mas de 4 años siendo vegana. ¿La razón? tenía hiperinsulinismo, una condición de salud en la que el cuerpo tiene niveles anormalmente altos de insulina, que es una hormona producida por las células beta del páncreas.
A modo personal, comenta que volverse vegana transformó su vida de distintas formas. No solo mejoró su salud, también ha aprendido a ser más consiente de este estilo de vida.
Haber dejado el consumo de proteína animal y adoptado el consumo de proteína vegetal, ha hecho que se sienta mejor físicamente y eso no la ha hecho menos saludable.
En la actualidad, se ocupa de disipar los mitos que se han generado con respecto a nutrición y salud por medio de sus canales en las redes sociales poniendo como ejemplo su propia experiencia.
Mito 4: La alimentación vegana es aburrida y sin sabor
Caldwell Esselstyn podría ser considerado uno de los principales defensores de este movimiento, pero también se conoce como un médico experto en cuanto a plantas se refiere y eso lo ha hecho famoso.
Su programa aboga por una dieta basada en plantas donde se incorporen alimentos integrales y que sean muy bajos en grasas. Tiene un libro de recetas deliciosas, que hace que la comida vegana no sea aburrida.
Por otro lado tenemos al chef Matthew Kenney, ha estado al frente del movimiento basado en plantas durante más de una década. Es un chef estadounidense famoso, empresario, autor y educador especializado en cocina vegana.
Para quienes creen que una dieta vegana es aburrida, no necesitan buscar más que uno de los restaurantes propiedad de Matthew Kenney para cambiar de opinión.
El menú ofrece comidas con aguacate con mermelada de limón, rábano y tomate en conserva, zanahorias asadas con yogur de pistacho, calabaza con especias de Túnez, así como jugos y batidos, entre muchas cosas más.
Por si te queda alguna duda, puedes ver uno de los libros más famosos de este chef llamado Plant Food, donde aprenderás el verdadero arte culinario de la cocina vegana.
Mito 5: La dieta vegana es más sana
Dean Ornish se conoce como defensor del cambio en la dieta y del estilo de vida, con la idea de prevenir y tratar enfermedades cardíacas y distintos tipos de cáncer.
Ha desarrollado un "Programa para revertir la enfermedad cardíaca", que está basado en una gran cantidad de estudios avalados por otros especialistas.
Dentro de sus estudios, él no encuentra como más sana una dieta que se limite solo a una alimentación basada en plantas.
A diferencia de otros especialistas, el apoya el consumo de pescado, pero en reducidas porciones. Esto se debe a que el consumo de proteína animal de este tipo, es necesario para conseguir un balance en los nutrientes.
La razón principal por la que Dean Ornish apoya el consumo de pescado son los ácidos grasos omega 3. ¿El motivo? son muy sanos y actúan como portador de energía. Específicamente EPA y DHA, que solo se encuentran en los aceites de pescado, algunas microalgas y la leche materna.
Forman parte de la membrana celular y son una sustancia base para las hormonas y el funcionamiento del metabolismo.
Mito 6: La alimentación vegana no engorda
Neal Barnard es conocido como un experto en diabetes y la enfermedad de Alzheimer. Gracias a su experiencia educativa, pudo conformar el Comité de Médicos para la Medicina Responsable, debido a que deseaba promover la medicina preventiva.
En su investigación, alcanzó a descubrir que las grasas saturadas y el colesterol no solo se encargan de la obstrucción de las arterias del corazón, sino también de nuestro cerebro. Y estas grasas están en muchos alimentos veganos.
El Dr. Barnard asegura que la unica forma de que una alimentación vegana no engorde, es que se consuma lo vegano bajo en grasa.
Federica Arévalo también tiene algo que decir al respecto. Y es que, si bien, la dieta vegana promueve un peso saludable, existen los llamados junk food vegans (veganos de comida chatarra) que suelen alimentarse solo de remplazos de carnes como papas fritas, pizzas veganas y otros similares.
Estos alimentos son sumamente procesados y tienen gran contenido de sodio, aceite de palma y azúcar.
Por lo tanto, ser vegano no te hará delgado si no controlas el consumo de grasas vegetales o alimentos poco saludables.
Tener sobrepeso es producto de una alimentación mal balanceada y eso puede ocurrir incluso si se tiene una alimentación vegana.
Mito 7: Los veganos necesitan suplementos alimenticios para tener salud
Michael Greger se conoce como el fundador de la información nutricional. Es médico vegano, lo que le permite ir a la par cuando se trata de los últimos descubrimientos científicos sobre la buena nutrición.
Para este mito, él explica que una alimentación basada en plantas lo tiene todo en cuanto a suplementos, salvo a la vitamina B12.
Esta debe consumirse como suplemento, ya que solo se encuentra de forma natural en alimentos de origen animal. Pero es el único nutriente que no encontrarás en una alimentación basada en plantas.
El resto de los nutrientes, se pueden encontrar sin problemas en alimentos animal free.
Estos profesionales no solo te acercan a una mejor dieta dentro de su trabajo como influyentes del mundo vegano, sino que muestran con resultados, todo lo que han puesto en práctica.
Es por eso que vale la pena revisar el trabajo que han realizado, para tener una idea del camino que debemos considerar en nuestra alimentación dejando a un lado los mitos.