Trucos para tener disciplina
El como tener disciplina mental para mejorar tu calidad de vida y ser más feliz, es todo un desafío; especialmente, porque debes evitar que los impulsos o las emociones dicten tus decisiones.
Para eso, es bueno hacer pequeñas acciones hasta llegar a tu meta, porque si intentas hacerlas todas de una vez, puedes frustrar tus resultados.
Pero calma, una vez que tomes la iniciativa, no habrá vuelta atrás. En este post encontrarás una guía para empezar a tener disciplina y tomar el control de tu vida.
Si quieres tener disciplina mental, empieza por aquí
- Planifica por adelantado: para tener la disciplina es una buena idea elaborar un horario semanal y/ o mensual que te permita anotar todo lo relacionado con tus metas. Cuanto más detallado sea, más fácil será tener disciplina a la hora de cumplirlo, así tendrás una idea de lo que vas a hacer.
Además, un plan te ayudará a tener la mentalidad y el autocontrol necesarios para cada situación. También ahorrarás energía al no tener que tomar una decisión repentina en función de tu estado emocional.
- Establece metas claras: para tener disciplina mental, debes tener una visión clara de lo que esperas lograr. Después de todo, si no sabes a dónde vas te costará lograr tus hábitos.
Es fácil que pierdas el rumbo o te desvíes. Por tal razón, comprometerte con tus objetivos te ayudará a cumplir tus metas mucho más rápido. Y te sentirás increíble cuando seas fiel a tu palabra.
De disciplina ejemplos hay muchos, mira estos:
- Pon tus metas donde puedas verlas todos los días: escribir un objetivo lo hace aún más real. Cuélgalo en algún lugar donde lo veas a menudo e inspírate.
Escribe la meta en tu agenda anual, ponla en tu calendario y repásala con frecuencia. También puedes configurar recordatorios en tu teléfono.
Para que tengas toda la energía para cumplir esas metas que te propones, te recomiendo probar Vitality Greens, un suplemento que llenará tu vida de vitaminas, minerales y antioxidantes. También puede probar el combo Active Life con el que tendrás energía, salud y enfoque todos los días
- Sé amable contigo mismo: No te asustes ni te avergüences de tus metas; más bien, sé feliz, positivo y aprende a mantener disciplina.
- Cuenta atrás, luego toma medidas: Cuando estés sin motivación, cuenta hacia atrás del diez al uno, luego oblígate a hacer lo que sea que estés haciendo.
Una cuenta regresiva rápida puede ayudarte a pasar al espacio mental adecuado para motivarte. A veces, todo lo que necesitas para tener disciplina es un pequeño empujón para dar el siguiente paso.
- Asigna prioridades: decide a qué tareas vale la pena dedicarle más esfuerzo y luego organiza tu día para ir con todo hacia ellas. Así, será menos probable que pospongas las acciones que más te cuestan.
Coloca en la cima de tus prioridades las actividades que no necesariamente amas. Te sentirás aliviado cuando estén terminadas en lugar de posponerlas otro día.
Por ejemplo: si para ti es más difícil hacer ejercicios, planifícate para que los hagas en la mañana y ya sales de eso. Si te cuesta hacer una meditación, colócala en tus primeras tareas por hacer en la mañana.
- Conoce tus debilidades: luego, combátelas de forma proactiva, determina cuándo podrías cometer un desliz y cómo puedes evitar que suceda. Eliminar las mayores tentaciones de tu entorno, también te ayudará a tener disciplina.
Cuando te enfrentes a las tentaciones que sabes que te impiden tener disciplina, diles ¡NO! Tienes las herramientas para luchar contra tus propios demonios. Solo necesitas cazarlos.
- Práctica todos los días: no nacemos con autodisciplina; es un comportamiento que debes aprender. Por eso, requiere práctica y repetición diarias.
Tener disciplina debe volverse habitual, pero requiere esfuerzo y concentración para que no sea agotador. Pon más esfuerzo en controlar tu fuerza de voluntad y con la práctica, podrás superar los límites de tu zona de confort todos los días.
- Crea nuevos hábitos: tener disciplina y trabajar para inculcar un nuevo hábito puede resultar abrumador al principio.
Para evitar sentirse intimidado, mantenlo simple. Divide tu objetivo en pasos pequeños y factibles. En lugar de intentar cambiar todo a la vez, concéntrate en hacer una cosa de manera constante y logra autodisciplina con ese objetivo en mente.
- Perdónate y sigue adelante: Incluso con todas tus mejores intenciones y planes bien trazados, a veces te quedas corto. Tendrás altibajos, grandes éxitos y fracasos. La clave es seguir adelante.
No te dejes envolver por la culpa, la ira o la frustración, porque estas emociones solo te arrastrarán más hacia abajo e impedirán tu progreso.
- Recompénsate: planifica una recompensa para cuando logres tus metas; regálate algo que te emocione.
De personas con disciplina ejemplos hay muchos. Si ellos pueden, tú también.
Al igual que cuando eras un niño y recibías un regalo por tu buen comportamiento, esperar una recompensa te da la motivación para tener disciplina y lograr el éxito.
¿Qué más te gustaría saber para tener disciplina? Coméntanos.