Cómo evitar la flacidez mientras se adelgaza
A la par de la celulitis y las estrías, la flacidez es una de las quejas más frecuentes entre las mujeres.
Y, aunque muchas delgadas también caen en sus garras, es más común padecerla después del embarazo o si se hacen dietas flash, entre otras cosas, para lucir mejor en bikini en el próximo verano.
Este problema estético puede provocar inseguridad y baja autoestima. Incluso, puede aplastar la felicidad que causa haber alcanzado el peso que se quiere.
Pero calma... En este post voy a orientarte para que no decaiga ni tu piel ni tu ánimo, sino que pierdas peso de la manera correcta y evitar flacidez en el camino.
¿Por qué la piel queda flácida al bajar de peso?
Cuando decides bajar de peso muy rápido es probable que tu piel se ponga flácida, ya que la grasa deja un vacío y los tejidos no se recuperan con la misma rapidez con la que adelgazaste.
Además, hace que produzcas menos colágeno, lo que debilita los tejidos de la piel y causa la falta de firmeza.
¿Por qué sucede esto? Resulta que con las dietas demasiado restrictivas el cuerpo no solo pierde grasa sino un gran porcentaje de músculo, teniendo como resultado el aumento desmedido de la flacidez.
Adicional a eso, causan efecto rebote que hace recuperar el doble de los kilos perdidos en poco tiempo y, así, la piel se estira y afloja.
Por eso y más, se recomienda hacer dietas equilibradas y nutritivas que no te hagan bajar más de medio kilo por semana.
¿Cómo combatir la flacidez después de bajar de peso?
En términos generales, debes perder peso de manera progresiva y, simultáneamente, comenzar un plan para hacer que tu piel retome su tensión y elasticidad natural.
Aunque parezca una tarea complicada, con constancia y meticulosidad lo puedes lograr.
De hecho, con solo cambiar ciertos hábitos de tu día a día lograrás el objetivo. Los resultados no llegarán de manera inmediata, pero los verás.
Para eso, te dejo algunos consejos con los que puedes corregir la piel colgante de manera fácil y efectiva:
8 consejos para evitar flacidez mientras se adelgaza
- Ejercítate
Para evitar flacidez es muy importante trabajar los diferentes grupos musculares.
Los ejercicios con pesas son de los que mejores resultados arrojan. Y no se trata de pasar horas en un gym; puedes ganar músculo y fortalecer zonas concretas del cuerpo con mancuernas pequeñas o, incluso, paquetes de comida de 1 kg o envases de agua llenos.
También puede ayudarte realizar actividades más sencillas como caminar, saltar la cuerda, flexiones en el suelo o con apoyos en la pared. Son accesibles y muy fáciles de realizar, pero necesitas fuerza de voluntad, disciplina y constancia.
Por último, toma las escaleras, en vez de los ascensores. Este es uno de los ejercicios más fáciles de hacer y de los más recomendados.
Recuerda empezar poco a poco; al final veras grandes resultados.
- Consume las proteínas adecuadas
Para tratar la piel flácida consumir proteínas es vital, ya que es el único macronutriente que pueden restaurar los tejidos musculares y la piel que necesitas reafirmar.
Esas proteínas pueden ser de origen animal o vegetal. Sin embargo, la mejor opción es la proteína magra, como:
Para asegurarte de comer suficientes proteínas al día, puedes usar un suplemento de suero de leche en polvo.
No solo te aportará la misma cantidad de proteína que te puede generar una pechuga de pollo, sino que no contiene grasa, azúcar ni carbohidratos.
Para esos casos creamos Fit&Slim, la proteína para perder peso que además cuida tu masa muscular y te mantiene saciada por horas.
- Consume abundante agua
Mantenerte hidratada es clave para la reparación de tu piel.
Pero no se trata de beber gaseosas, jugos de frutas o cualquier otra bebida azucarada. Aquí te hablo de agua pura y cristalina.
Es ideal si tomas, al menos 2 litros de agua al día, pero si se te hace difícil, te recomiendo consumir sorbitos de agua cada media hora. Así podrás mantener el nivel de hidratación que tu cuerpo y tu piel necesitan.
Y si, por más que intentas, no toleras tanta cantidad de agua al día, puedes hacer helados, batidos y jugos con frutas que sean a base de agua, sin azúcar añadida.
- Ingiere alimentos que promuevan la producción de colágeno y elastina
Para que tu organismo pueda reparar la piel flácida después de adelgazar es esencial que consumas alimentos que promuevan la producción de colágeno y elastina.
Entre estos alimentos tenemos:
- Reduce el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco
Además de los muchos problemas para la salud, ya de sobras conocidos, el tabaco y el alcohol tienen efectos nefastos para tu piel, acelerando el envejecimiento y la flacidez.
- Báñate con agua fría
Es una delicia bañarse con agua caliente, pero las altas temperaturas hacen que tu piel pierda hidratación, se arrugue con rapidez y, por lo tanto, que se ponga flácida.
Por ello, lo ideal es ducharte con el agua lo más fría que puedas aguantar. Eso mejorará la circulación sanguínea y activará tu producción de colágeno y elastina.
- Evita exposiciones prolongadas al sol
Aunque tomar sol es uno de los placeres que más se disfruta, en especial si eres amante del mar, es un enemigo para la piel si lo haces de manera excesiva.
Y es que los rayos solares afectan las fibras de colágeno y hacen que la piel pierda firmeza e hidratación.
Te recomiendo que tomes sol las primeras horas de la mañana y lo evites al mediodía cuando es más intenso.
- Exfolia continuamente tu piel
Es uno de los métodos más efectivos para conservar una piel en perfecto estado.
Con esta práctica estarás eliminando toxinas que dañan tu piel y mejorarás la circulación.
Además, tu piel tendrá un extra de oxígeno extra y mejorará su capacidad para restituirse.
Bajar de peso no tiene por qué ser una pesadilla, si aprendes a hacerlo de manera responsable, equilibrada y saludable. Los excesos no son buenos para nadie.
Sigue los consejos que te ofrecí, sobre todo, adelgazar no más de 500 g por semana porque es más saludable y efectivo a largo plazo. Además, te ayudará a controlar la piel colgante que deja el efecto rebote.
Y muy importante: inicia tus planes dietéticos con la ayuda y asesoría de un profesional de la salud para que te guíe en este proceso de pérdida de peso.