Consejos para comer en la calle y no romper la dieta

Consejos para comer en la calle y no romper la dieta

Muchas personas se limitan a dejar de disfrutar las salidas a restaurantes con sus familiares o amigos porque piensan que dañarán su progreso saludable, pero lo que no saben es que SÍ existe la posibilidad de comer en la calle y no romper la dieta.  

Pero ¿que comer en una dieta?

La mayoría piensan que, cuando comienzan a tener un nuevo estilo de vida sano, deben privarse de gozar los momentos más especiales de su vida porque tienen miedo de sabotearse a sí mismos su propósito fit. 

Las excusas para salir a comer fuera y no romper la dieta quedarán atrás después que leas este artículo.

¿Te has encontrado en esta situación?

Acabas de empezar con tu nuevo estilo de vida saludable. Meditas apenas abres tus ojos, entrenas todas las mañanas y tus comidas cada vez están más organizadas y coloridas. Piensas en que comer en una dieta. Y, por primera vez sientes que vas a poder mantener en el tiempo tu meta, porque estás enfocada y nada ni nadie podrá detenerte. 

Hasta que un día llega tu mejor amiga a tu ciudad y te llama para invitarte a comer en el restaurante donde solían ir de niñas. Pero en tu cabeza solo resuena la idea de: ¿Qué voy a comer, si en ese restaurante no hay un menú sano? Y en ese momento empiezas a maquinar la excusa perfecta para no ir, aunque lo que más quieres es ver a tu amiga. 

Para no dejarla plantada, porque valoras el esfuerzo que ha hecho, accedes a ir a esa hamburguesería que tantos recuerdos sabrosos te trae. Aunque en el camino, solo piensas qué podrías comer para evitar las tentaciones llenas de grasas y calorías… Al final, no sabes qué hacer y terminas comiéndote una hamburguesa. 

A casi todos nos ha pasado esta situación alguna vez, pero eso a partir de ahora podría cambiar, porque está demostrado que puedes salir a un restaurante y no romper la dieta.

Consejos para comer en la calle y no romper la dieta

Cuando sales a comer a tus restaurantes favoritos la probabilidad de conseguir un platillo saludable es bastante difícil. Según un estudio que realizó la Universidad de Cambridge, más del 90% de los platos principales que se venden en los restaurantes son excesivos en calorías, sodio y grasas saturadas. 

Pero no te preocupes, con estos consejos podrás conservar tus buenos hábitos comiendo fuera de casa y lo mejor de todo, sin dejar de disfrutar en cada bocado. 

Antes de salir

Escoge la categoría del restaurante

Este es un excelente truco para disfrutar la comida y no romper la dieta, te salvará de caer en los restaurantes de comida rápida.  

La idea está en seleccionar antes de salir el tipo de comida que te provoque e investigar que tan “saludable” es. De esta manera se te hará más fácil elegirlo. 

Por ejemplo: 

Échale un vistazo al menú antes

Esto te ayudará a estar más consciente de qué plato elegir. Así ya estarás más adelantado que los demás y evitarás sentir todas las miradas amenazantes de tus familiares y amigos porque aún no te decides que comer. 

Ahora es mucho más fácil escoger porque la mayoría de los restaurantes tienen en sus páginas webs el menú, así que no te preocupes.

Come una porción de fruta antes de ir a comer

Come una porción de fruta antes de ir a comer

Unas fresas, una manzana o una pera son una buena alternativa para comer antes de salir. 

Porque cuando tu estómago te pide a gritos algo de comer, tu cerebro solo piensa en llenar ese déficit de calorías con algún alimento. Y si estás en un restaurante no podrás aguantar y pedirás la comida más grande de todas.

Además, el azúcar natural de las frutas mantendrá tus niveles de glucosa estabilizada, lo que te permitirá evitar comer desesperadamente y te dará tiempo de seleccionar el platillo correcto.

Durante tu salida

Elige platos simples

¡Ahora sí comienza el desafío!

Cuando llegues al restaurante y te entreguen el menú, fíjate siempre en los platos que contengan pocos ingredientes, porque mientras tenga menos agregados casi no requerirá preparación.

Y aunque parezca obvio, todos los platillos que tienen más ingredientes y un grado mayor de dificultad, casi siempre son los NO saludables. 

Come lo que te provoque, pero siempre trata de escoger las opciones con pocas combinaciones, por ejemplo:

2.- Define bien tus acompañamientos

Una gran estrategia que ya muchos aplican cada vez que salen a comer en la calle, es elegir las guarniciones más saludables que tenga disponible el restaurante. 

Generalmente, esta opción la toman cuando ya no hay escapatoria de los platos calóricos y grasosos. 

Por ejemplo: 

Esta es una forma sencilla de comer en la calle y no romper la dieta.

 

Comparte tus platos

Esta es una idea que no solo te hará ahorrar un poco de dinero, sino unos kilitos también. No siempre tienes que comerte todo, puedes compartir parte de tu plato con los que te acompañan en la mesa. 

O si no, puedes pedir para llevártelo, así no tendrás que cocinar al otro día.  Además, compartir siempre hará la salida mucho más amena y divertida. 

Selecciona la bebida correcta

La mejor opción que tienes para tomar es el agua. 

Trata de evitar el consumo de alcohol, aunque si la ocasión lo amerita para celebrar algún logro, no te limites. Puedes, pero no te pases con más de una copa de vino o un vaso de cerveza (y si puedes, antes tómate 2 vasos con agua). 

¿Eres de los que no toma alcohol? Ten cuidado con las gaseosas y jugos cargados de azúcares. Preferiblemente pide agua con gas, tendrás una sensación burbujeante y refrescante. 

Recuerda que las bebidas alcohólicas y llenas de azúcar perjudican tu salud y sabotean tu estilo de vida saludable.

Divide tu postre

La idea no es limitarse a los alimentos, sino aprender a comerlos. Generalmente, pocos pueden resistirse a esta última parte de la comida: el tan esperado postre.

Si te traen un volcán de chocolate puedes comerlo, pero solo una pequeña porción. El resto compártelo con los que te acompañen en la mesa, de manera que no caigas en la tentación de meterle otra probadita.

Otro método que puedes aplicar, si eres fuerte, es saltártelo. Sin duda alguna, si puedes resistirte al postre, podrás comer en la calle y no romper la dieta.

Después de comer

Si en tu salida no pudiste equilibrar los alimentos y bebidas, no le des paso a los remordimientos. Lo importante es que no suceda siempre y que seas consciente de que hay aspectos en los cuales mejorar. 

Por ejemplo, si te escapaste de tu régimen alimentario en el almuerzo con tus compañeros de trabajo, no significa que debes eliminar la cena. Y a menos de que practiques ayunos intermitentes, mejor prepárate algún platillo más sano. 

Y por nada del mundo permitas sabotearte a ti misma con pensamientos como: “Si ya me comí la hamburguesa en el almuerzo, para qué voy a comer sano… seguiré comiendo mal durante todo el día, mañana comienzo de nuevo”.

Este tipo de ideas son las primeras en desviarte de tu camino saludable, así que no permitas que entren en tu cabeza. 

Comer en la calle y no romper la dieta es posible, solo debes aprender a crear un equilibrio entre tu meta fit y tu vida social. Ten presente que, no tienes que dejar de disfrutar ningún momento de tu vida por restringirte a seguir un plan de alimentación. 

Si sigues cada uno de estos trucos claves, sabrás qué hacer antes, durante y después de una salida a comer. Y si lo tomas en serio podrás irlo incluyendo poco a poco en tu estilo de vida saludable. ¿Seguías algunos de estos consejos para comer en la calle y no romper la dieta? Coméntanos.

 

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