¿Cómo saber si tienes grasa visceral y qué medidas tomar para reducirla?
¿Piensas en la grasa corporal como una feroz enemiga que debes combatir siempre?
Debes saber que la necesitas para que tu cuerpo funcione correctamente; el problema está cuando la acumulas en exceso.
Y existe un tipo de grasa específica que en algunas personas no se ve, pero es peligrosa porque causa graves problemas de peso y de salud.
Aquí descubrirás de qué se trata la grasa visceral y cómo reducirla.
¿Qué es la grasa visceral?
Es un tipo de grasa que se acumula en el interior de tu cuerpo, específicamente en el abdomen, y envuelve los órganos internos como el hígado, el páncreas y los riñones. También, se le llama grasa intraabdominal.
Cuando se presenta en exceso, no solo aumenta tu cintura y puede causarte obesidad. También está relacionada con graves problemas de salud como hipertensión, problemas hepáticos y hormonales, diabetes resistente a la insulina y accidentes cardiovasculares.
La grasa visceral aparece como consecuencia directa de llevar hábitos de vida poco saludables.
En especial, una mala alimentación llena de alimentos ultraprocesados, comida chatarra, abuso de azúcares, grasas saturadas y trans. De hecho, el portal Mayo Clinic publicó un estudio sobre cómo las grasas trans representan un doble problema para la salud cardíaca.
También, puede afectarte si eres sedentaria.
Esta grasa produce lo que se llama lipotoxicidad. Esto significa que cuando la acumulas, se producen sustancias derivadas de la grasa que provocan inflamación crónica de los órganos e interfieren en el buen funcionamiento de ellos.
Cómo saber si tengo grasa visceral
Si la zona central de tu tronco se ve cada vez más grande, puede indicarte que tienes un elevado porcentaje de grasa visceral.
Pero si quieres asegurarte de que la posees, existen tres mediciones que puedes aplicar de inmediato:
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La medida de la circunferencia de tu cintura: no debe superar 88,9 cm para las mujeres y 93,9 cm para los hombres. Si lo sobrepasas debes tomar acción.
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El índice cintura/cadera: mide tu cadera, y divide el resultado entre la medida de la cintura. Si el resultado es superior a 0,88 para mujeres y 0,95 para hombres, estás fuera del rango saludable para grasa visceral.
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El índice cintura/altura: la cintura debe medir, como máximo, la mitad de tu altura.
Medir tu índice de grasa visceral es muy importante, porque es un sistema de alarma que te avisa que si algo no está funcionando bien.
Además, podrás dar pasos para evitar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares u otras enfermedades metabólicas producto de la grasa visceral.
11 medidas saludables para reducirla
Para llevar la grasa visceral a niveles normales, debes transformar los hábitos y hacer cambios reales y consistentes en tu estilo de vida.
Aquí los más importantes:
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Aplicar una dieta baja en carbohidratos, como la dieta cetogénica, podría ayudarte a reducir la grasa visceral. Antes de comenzar este estilo de alimentación, consulta con un médico o nutricionista para realizarla correctamente.
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Evita la ingesta de azúcar y bebidas azucaradas, pues su abuso provocan gran acumulación de grasa visceral.
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Evita las grasas trans artificiales que están en alimentos industrializados como las margarinas y los productos ultraprocesados que compras en el supermercado.
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Consume más proteínas para estimular tu metabolismo, promover la pérdida de peso y, a su vez, la eliminación de grasa visceral.
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Come más vegetales y hortalizas, sobre todos los de alto contenido en fibra.
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Consume solo grasas buenas como el aceite de oliva, aguacate o coco.
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Bebe agua, por lo menos 2 litros al día.
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Elimina el alcohol de tu vida, ya que el cuerpo lo prioriza y lo almacena como grasa.
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Mantente en movimiento y haz ejercicios de resistencia combinado con aeróbicos.
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Controla el estrés y duerme por lo menos 8 horas cada noche.
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Consume suplementos que te ayuden a movilizar las grasas.
Perder grasa visceral no es un proceso que se da de un día para otro.
Necesitas fuerza de voluntad para vencer la adicción por la comida que te hace daño.
También, debes tener constancia para adquirir nuevos hábitos de una alimentación saludable, equilibrada y natural, y un estilo de vida para prevenir enfermedades asociadas a la acumulación de grasa visceral.
Quizá no es fácil, pero sigue adelante que si se puede.