Movilización de grasa: ¿qué es y cómo puede ayudar a perder peso?

Millones de mujeres pasan meses o años tratando de perder sus libras extra en vano.

Algunas comen poquísimo, pero en vez de grasa pierden músculo.

Otras se desmotivan y abandonan su sueño de tener un cuerpo firme y delgado.

Y están las que se hacen cirugías, masajes o se ponen inyecciones para rebajar, pero al poco tiempo regresa la pesadilla de acumular grasa.

Si te pasa, quizá a tu cuerpo le cuesta completar el proceso de movilización de grasa para después quemarla. Y cuando eso sucede, nada de lo que hagas te da resultados. 

Aquí vamos a decirte por qué pasa y cómo resolverlo. 

¿Qué es la movilización de grasa?  

En palabras sencillas, es el proceso que hace tu organismo para despegar la grasa adherida al cuerpo y descomponerla para que pueda entrar por el torrente sanguíneo.

Una vez que llega al interior de tus células, donde están las mitocondrias, se queman para convertirse en energía. Piensa en las mitocondrias como unos hornos que queman los depósitos de grasa. 

Lo malo es que, muchas veces, al cuerpo le cuesta arrancar el proceso, por eso queda allí estancada, impidiéndote adelgazar como quieres. 

Imagínalo como cuando quieres hacer un viaje en automóvil, pero tratas de encenderlo y no avanza. A menos que hagas algo para ayudarlo a encender, jamás va a movilizarse.

Factores por los que a tu cuerpo le cuesta movilizar grasa

Si quieres que tu cuerpo funcione como una máquina perfectamente engranada para eliminar los gorditos que tanto te atormentan debes ponerle foco a estos 4 factores:. 

• El consumo excesivo de grasas saturadas y trans

Otra de las causas para que tu grasa no se movilice es cuando consumes en exceso grasas saturadas y trans. 

Resulta que la grasa rebelde se compone de ácidos grasos saturados que son los más difíciles de movilizar. 

Si quieres acabar con ella, no te excedas en el consumo de grasas saturadas y procura eliminar las trans, que están en los alimentos fritos en aceites como el de soja, girasol y maíz, en la manteca de cerdo y comidas rápidas.

• La insulina alta en la sangre

La insulina es una hormona que produce tu páncreas y se encarga de regular la cantidad de azúcar en la sangre.

Pues se ha demostrado que cuando esta hormona se descontrola, no solo estimula la creación de más grasa, sino que también impide que se queme. 

De hecho, ella es la responsable de los ataques de hambre y los antojos de dulces que te visitan todas las tardes. 

¿Cómo puedes equilibrar los niveles de insulina? Ten una vida activa, evita los productos de pastelería, no te excedas con las frutas altas en glucosa, destierra los refrescos de tu vida y otras acciones como tomar agua.

• El estrés y el mal dormir

La vida moderna tienen nuestras emociones vueltas un caos. 

Pasas el día estresada, por las diligencias, el trabajo, los hijos, el sobrepeso, el dinero, una discusión con tu pareja y un largo etcétera. 

Luego de un panorama así, los pensamientos rumiantes te quitan el sueño.

Pues resulta que ambas situaciones (estrés y mal dormir) generan desbalances hormonales que te hacen más difícil movilizar la grasa.

En cambio, si duermes profundo y encuentras el balance de tus emociones, podrás controlar los antojos de carbos procesados, frituras y azúcar.

También sabrás determinar cuándo parar de comer.

Lo mejor es que evitará que acumules depósitos de grasa terca, especialmente al rededor de la cintura.

• Mientras se envejece es más difícil movilizar la grasa

Con los años puedes notar que acumulas más kilos y tu cintura se ensancha, aunque tus hábitos de alimentación y ejercicios son los mismos.

Aumentar de peso y no poder perderlo rápido en la edad madura está muy relacionado con los desequilibrios hormonales que es una parte típica del envejecimiento.

Disminuyen los niveles hormonales (estrógeno, progesterona, andrógenos y la hormona de crecimiento), esenciales para mantener la masa muscular. Y cuando pierdes músculos, se ralentiza el metabolismo.

Además, como dormimos menos y nos estresamos más, se generan desbalances en las hormonas que te hacen comer más y acumular grasa abdominal.

El suplemento más reconocido para movilizar grasa y que no regrese

Si pones en práctica todos estos consejos, es muy probable que tu sistema quema grasa comience a trabajar como una máquina perfectamente engranada, desde el inicio hasta el final.

Pero si quieres darle un impulso a tus esfuerzos y conseguirlo más fácil, el Ácido linoleico conjugado, mejor conocido como CLA.

Es un complemento alimenticio que ha demostrado no solo movilizar la grasa, sino evitar que se vuelva a acumular.  Y según un estudio publicado en el portal fisiologiadelejercicio.com, es especialmente eficaz cuando lo acompañas con ejercicios. 

En Evolution Advance confiamos tanto en la efectividad de este suplemento, que creamos CLA Fit.

Está elaborado con ácido linoleico conjugado a base de aceite de cártamo, que ha resultado limitar la producción de grasa mucho mejor que otros tipos de CLA hechos a base de soja, linaza o girasol.

¿Qué hará CLA Fit por ti? 

• Moviliza la grasa rebelde de tus zonas problemáticas.
• Evita que se acumulen nuevos depósitos de grasa.
• Previene que pierdas masa muscular y tengas flacidez cuando haces dieta.

¿Te animas a probarlo?