Por qué tengo la digestión lenta y cómo evitarlo
Quizá te ha pasado: estás disfrutando de un rico almuerzo con amigos, pero el placer te dura poco porque empiezas a sentir dolor estomacal, inflamación, gases y un letargo que te provoca rendirte en la cama.
Si es así, tú también has caído presa de la digestión lenta.
Aquí te mostraremos sus causas, tipos, recomendaciones para comer con gusto y sin consecuencias.
No te recomendaremos batidos ni jugos para la digestion lenta que no son efectivos. Sino un suplemento de probióticos puede ser la solución para que tu digestión no sea un problema.
¿Qué causa la digestión lenta?
La digestión lenta surge como una alteración biológica en el sistema digestivo.
Es tan común que más del 50% de las personas sienten dolores de estómago, reflujo, náuseas, hinchazón de estómago, gases, ardor, estreñimiento, diarrea o poca energía producto de ella.
La digestión lenta puede aparecer por diferentes razones.
- Los sospechosos habituales son los malos hábitos alimenticios.
- Ingerir demasiados alimentos en poco tiempo.
- No procesar los alimentos correctamente.
- Una dieta pobre en macros y micronutrientes.
- La ingesta de algunos medicamentos (consulta con tu médico si te sucede).
Lo que comes influye en la digestión lenta
Existen 2 tipos de digestión lenta: la digestión lenta no saludable y la digestión lenta saludable
Digestión lenta no saludable
Se produce por comer alimentos bajos en calidad nutritiva, sin masticarlos bien y comiendo en exceso. Este tipo de digestión lenta causa daños en el estómago, genera fatiga general en el cuerpo y, a largo plazo, conduce a enfermedades.
Digestión lenta saludable
Se produce cuando consumes una dieta saludable balanceando bien los alimentos. Y estos alimentos demoran en digerirse por su alta concentración de fibra que ayuda a mantenerte saciado por más tiempo.
Es saludable porque la saciedad que producen algunos alimentos, te ayuda a consumir menos calorías, en especial si estás en un plan de alimentación para perder peso.
Aquí entran en juego variables como las características de los alimentos. Y es que mientras que algunos tardan horas en digerir, otros pasan en un abrir y cerrar de ojos.
Por este motivo, necesitas encontrar un buen equilibrio entre estos dos tipos de alimentos.
Masticar, la clave para evitar la digestión lenta
Masticar correctamente los alimentos ayuda a descomponer las moléculas de los alimentos en un tamaño que el cuerpo pueda absorber.
¿Qué pasa si no mastico bien y trago la comida rápido?
Provocas un aumento en la secreción de la insulina que crea una sensación de somnolencia. Esto significa que el rendimiento físico y mental se verá afectado en horas posteriores a la comida.
¿Por qué pasa esto? Porque el organismo humano es tan perfecto que sabe distribuir de manera eficiente la energía para que se lleven a cabo todas las funciones del cuerpo.
Y cuando tragas la comida casi entera, le estás dando más trabajo al estómago. El cuerpo dice: “necesito sobrevivir” y comienza a segregar más jugos gástricos de los que debería para ayudarte a digerir.
De ese modo, al cuerpo le es difícil concentrarse, sientes sueño y, en casos más extremos, tienes dolor abdominal y acidez estomacal.
Por eso, los nutricionistas recomiendan masticar los alimentos al menos 20 veces por bocado.
¿Qué hacer para evitar la digestión lenta no saludable?
Para una digestión saludable, que no te genere molestias, sigue estos consejos:
- Consume alimentos naturales en lugar de alimentos procesados.
- Mastica bien, recuerda que la digestión comienza primero en la boca.
- Consume alimentos crudos con regularidad.
- Ten un equilibrio de diferentes tipos de alimentos.
- Evita una dieta rica en azúcares simples.
- Reduce la cantidad de comida y alarga el tiempo entre una comida y otra.
- Para mantener las funciones de tu cuerpo en funcionamiento, adopta un estilo de vida activo.
No creas en fórmulas mágicas o jugos para la digestion lenta que ofrecen en el mercado. La estrategia más efectiva es el cambio de hábitos.
Los probióticos: una ayuda ideal para la digestión lenta
Estos pequeños amigos juegan un papel fundamental en nuestra flora intestinal.
Son microorganismos que viven en los alimentos y se encargan de generar bacterias buenas para que la digestión sea más fluida, absorber los nutrientes de forma óptima y evitar que se formen bacterias en el estómago.
Eso sin contar con que ayudan a tener un sistema inmune más fuerte, menos hinchazón ocasional, mayor absorción de nutrientes y una pérdida de grasa más rápida.
Existen muchos suplementos de probióticos, pero debes elegir los que:
- Tengan cepas de probióticos vivas, potentes y de alta calidad.
- Posean probióticos activos vivos.
- Tengan la mezcla adecuada de probióticos.
Nosotros desarrollamos Good Bacteria, que además de todas esas cualidades, brinda 30 billones de microorganismos buenos para que tengas una mejor salud digestiva, un sistema inmunológico más fuerte y se te haga mucho más fácil perder peso.