Cómo recuperar el patrón de sueño tras las fiestas decembrinas
Una noche vas a la fiesta del trabajo. El 24 de diciembre esperas hasta medianoche para abrir los regalos con tu familia. El 31 abres la champaña, te comes las 12 uvas y bailas hasta la madrugada… solo por contar algunas celebraciones.
Las fiestas decembrinas te dejan muchos momentos felices y reencuentros con tus seres queridos. Pero hay que decirlo, tus hábitos de dormir se vuelven un caos.
Y cuando debes regresar a la rutina, ¡oh por Dios, cuesta demasiado!
Si quieres saber cómo recuperar el patrón de sueño después del alboroto festivo, aquí te damos las mejores claves.
Cómo se afecta tu patrón de sueño en diciembre
El 1 de diciembre comienza el mes más celebrado del año. Se dan muchas actividades y eventos sociales, generalmente de noche, lo que implica sacrificar tus horas para dormir.
Súmale a eso el estrés y la ansiedad que te causan pensar en la planificación de tus celebraciones, pensar en las salidas a comprar regalos, volver a pensar en la ropa que ya no te sirve y debes encontrar algo nuevo.
Todas esas situaciones pueden alterar tu patrón de sueño, de diversas maneras:
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Tu sistema hormonal se altera, ya que decaen las hormonas que promueven el sueño saludable y la relajación. Además, las que interrumpen el sueño, como el cortisol, aumentan debido al estrés y a la falta de dormir.
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El desvelo al que te sometes en la temporada decembrina modifica tu reloj biológico, retrasando la hora habitual en la que te vas a la cama. Y eso puede crearte problemas para dormir cuando las fiestas terminan.
De vuelta a la normalidad
Es normal que después de un mes de diversión y de salirte de la rutina, te cueste más despegarte de tu almohada cuando suena el despertador porque tienes sueño exagerado. Quizá te sientas cansada durante el día, con la concentración baja y te surjan muchos bostezos.
Pero con estos tips retomarás tu patrón de sueño para que comiences el nuevo año dinámica y saludable:
- Retoma tu rutina antes de acostarte. Así, tu cerebro recordará que está cerca la hora de dormir.
- Vuelve a tus horarios de sueño. Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días. Incluso los fines de semana, haz que la diferencia entre las horas de sueño de los días de semana no supere una hora.
- Minimiza la luz y el ruido. La oscuridad hace que tu cerebro libere melatonina para un efecto calmante y somnoliento. Eso incluye que apagues luz de tu computadora, televisión y otros equipos electrónicos.
- Ponte cómoda y usa ropa ligera que te ayude a relajarte.
- Busca opciones para controlar el estrés. Escucha música suave, lee un libro agradable o hazte un masaje para que retomes tus horas de descanso.
- No te vayas a la cama con hambre ni muy llena. No hagas comidas pesadas o muy abundantes por lo menos 3 horas antes de acostarte.
- Evita la cafeína, fumar y el alcohol. Sus efectos estimulantes tardan varias horas en desaparecer impidiendo que recuperes el sueño.
- Limita las siestas durante el día. Pueden interferir en tu sueño nocturno. Si realmente la necesitas, que no pase los 30 minutos ni sea al final de la tarde.
- Incluye alguna actividad física a tu rutina diaria. Te ayudará a dormir mejor, pero evita que sea cerca de la hora de acostarte o tendrás el efecto contrario.
Un impulso extra para mejorar tu sueño
Para retomar los patrones habituales de sueño, hay un suplemento que te puede ayudar mucho.
Sleep Fit de Evolution Advance Nutrition contiene ingredientes naturales, seguros y eficaces que no causan dependencia ni los efectos secundarios de los químicos.
Con este regulador del sueño conseguirás:
✓ Conciliar el sueño tan pronto te acuestes en la cama.
✓ Regular los patrones de sueño para que duermas al menos 7 horas.
✓ No despertar varias veces durante la noche.
✓ Calmar el hambre que te impide dormir y evitar los atracones nocturnos.
✓ Acelerar el proceso de quema de grasa que sucede mientras duermes.
Mucho cuidado: a veces, la desesperación por recuperar el patrón de dormir pueden llevarte a consumir fármacos o medicamentos tranquilizantes, antidepresivos, ansiolíticos o relajantes.
Si los usas por mucho tiempo, causan dependencia física y psicológica. Además, pueden producirte adormecimiento, niebla mental, retardar los reflejos u otros malestares nada deseables.
Pero como siempre te decimos, ante cualquier problema de salud o si no logras dormir adecuadamente con estos consejos, acude a un médico.