8 formas de mantener el peso perdido después de hacer dieta
Después de meses intensos a dieta y haciendo sacrificios, llegaste a la talla que querías. Pero ahora, te enfrentas a un reto inquietante ¿cómo hago para mantener el peso perdido?, ¿tendré el efecto rebote?, ¿debo estar a dieta por siempre?
Los estudios confirman que la mayoría de las personas que pierden peso lo vuelven a recuperar, e incluso, pueden ganar hasta el doble de las libras que se quitaron de encima, lo que supone que el secreto no está en la dieta, sino en saber mantenerlo en el tiempo.
Debes tener cuidado, porque las llamadas dietas de moda pueden crear patrones temporales de alimentación con resultados efímeros. Y si recaes en tus viejos hábitos de alimentación, tendrás que regresar al inicio del camino.
¿Por qué recuperamos el peso que perdimos?
Hay tres motivos principales por los que se tiende a engordar después de un plan de alimentación para adelgazar.
La buena noticia es que hay varias estrategias saludables, probadas científicamente, que pueden ayudarte en tu esfuerzo por mantener tu nueva figura.
¿Cómo mantener el peso perdido después de hacer dieta?
Está comprobado que para mantener tu peso ideal, a largo plazo, la clave está en establecerte un plan para mantener hábitos saludables de alimentación, descanso y ejercicios.
Si te haces responsable y desarrollas nuevas conductas saludables, tu victoria será duradera.
- Sigue un patrón de alimentación saludable y realista: si optas por un estilo de vida saludable, tu reto será consolidar los hábitos de alimentación positivos que adoptes en el proceso de eliminar algunas libras.
Estudios realizados en personas que perdieron peso y no lo recuperaron por, al menos un año, demuestran que la mayoría continuó con una alimentación baja en calorías, en comparación con lo que comían antes de ponerse a dieta.
¿Cuál es la manera de alcanzarlo? Te recomiendo lo siguiente:
- Mantén constantes tus patrones de alimentación: sigue tu plan, independientemente de los cambios en tu rutina. Planifica con cuidado y por adelantado los fines de semana, las vacaciones y ocasiones especiales. Así, podrás tener a mano alimentos saludables cuando compartas con amigos y familiares.
- Practica una actividad física todos los días: quienes han perdido peso y no lo han recuperado, por lo general, dedican 30 minutos a ejercitarse con intensidad moderada, casi todos los días de la semana.
Por ejemplo, caminar a paso acelerado por la mañana, a la hora del almuerzo o por la noche. Algunas personas puede que necesiten consultar con su médico antes elegir el tipo y nivel de actividad física que le conviene. Limita el tiempo de inactividad e intercala momentos de movimiento
- Cuida tu sueño y procura que sea profundo: estudios clínicos han comprobado que un sueño adecuado y de calidad ofrece mayor posibilidad de mantener tu peso corporal. Por eso, es sumamente importante que cumplas con tus horas de descanso. Recuerda que debes dormir entre 7 y 8 horas diarias.
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- Lleva un diario para vigilar tu alimentación y tu actividad física: así, podrás dar seguimiento a tu progreso e identificar tus tendencias. Por ejemplo, puedes notar que tu peso aumenta durante los periodos en que trabajas horas extra.
Reconocerlo hará que corrijas y optes por conductas distintas, como llevarte tus alimentos saludables y tomar descansos para hacer algo de ejercicio en la oficina.
- Controla y vigila tu peso: es importante que hagas seguimiento regular para controlar el peso perdido. De esta forma, podrás corregir rápidamente tu plan de ejercicio y alimentación según lo necesites. Establece un peso de advertencia, como, “no más de 3 libras”. Si la balanza aumenta, revisa qué puede haber cambiado en tus hábitos y retoma el control.
- Controlar las ingestas por causas emocionales: hay desencadenantes como estrés, depresión, tristeza y situaciones felices como fiestas, celebraciones o salir a comer con amigos, en las que puedes comer en exceso. Haz un plan para reducir tu riesgo, sobre todo, controlar las emociones que te impulsan a comer más. Puedes ejercitarte, leer, dar un paseo o meditar.
- Busca apoyo de familiares, amigos y otras personas: estudios indican que quienes logran mantener el peso perdido, con frecuencia, cuentan con el apoyo de otras personas para mantenerse en el camino correcto y superar los obstáculos. Tener un amigo o un compañero que también esté bajando de peso o tratando de mantener su nueva talla puede ayudarte a estar motivado.
Recuerda que lograr y mantener tu peso ideal no solo tiene beneficios para tu figura.
También mejorará tu salud, tus niveles de colesterol y azúcar en la sangre, tu presión arterial puede normalizarse, tendrás menos tensión sobre tus huesos y articulaciones, y tu corazón hará menos esfuerzo.
Pero esto requiere de tu máximo esfuerzo y mucho compromiso. Claro que puedes hacerlo, con una combinación de cambios de hábitos en tu vida, alimentación y de actividad física.
Y ten en cuenta que, si vuelves a recaer en tus antiguos hábitos, no significa que la batalla está perdida.
Intenta determinar qué te causó la recaída y encuentra otra forma de afrontar la situación. Vuelve a concentrarte en tu plan de alimentación, descansa bien y ejercítate.
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