Cómo ser una ejecutiva saludable y mantenerte en forma, aunque estés muy ocupada
Quieres cambiar tu cuerpo y ser una ejecutiva saludable, pero tu agenda está más apretada que la manera en que te quedan los pantalones.
Entonces te preguntas ¿podré hacerlo mientras cumplo el rol madre-esposa-trabajadora?
Sentirse así es tendencia mundial. Tanto, que existe evidencia científica de que millones de mujeres tienen hábitos que afectan su calidad de vida y promueven enfermedades crónicas.
Yo te aseguro que con disciplina, organización y la información que voy a darte, sabrás cómo ser saludable, lograrás grandes avances y te verás más espléndida que nunca.
¿Qué es un estilo de vida saludable?
Toda meta requiere compromiso, cómo ser saludable es una de ellas. Y para comprometerte al 100% con la tuya, a pesar de tus múltiples ocupaciones, es importante que sepas qué es un estilo de vida saludable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Se considera la base de la calidad de vida.
En la práctica son las actuaciones y actitudes que debes realizar para mantener tu cuerpo y mente en buen estado.
Tiene que ver con tus patrones de consumo: alimentación, tabaco, alcohol, drogas, desarrollo o no de actividad física, riesgo ocupacional, entre otros.
Estos pueden considerarse factores de riesgo o de protección tanto de enfermedades que se transmiten como las que no (diabetes, cardiovasculares, cáncer, etc.)
Tus hábitos también se relacionan con tu calidad de vida en los siguientes aspectos:
- Satisfacción en tus actividades diarias.
- Satisfacción de tus necesidades.
- Logro de metas en tu vida.
- Autoimagen y actitud hacia la vida.
- Participación de factores personales y socio ambientales.
Las emociones y afectos te proporcionan bienestar o no
Las emociones positivas promueven el disfrute, la gratificación y un mayor desarrollo de la creatividad y la espontaneidad. También aumentan la satisfacción, el compromiso y ayudan a tonificar las virtudes para ser más felices.
El bienestar y la felicidad son una pareja inseparable. Cuanto más aumenta el bienestar, en la misma proporción crece la actitud positiva.
10 + 1 claves que debes implementar a diario para ser una ejecutiva saludable
A la par del equilibrio emocional, cosechar hábitos que favorezcan tu salud e impacten el buen funcionamiento de tu cuerpo es vital para tu bienestar general.
Mantenerte sana, vital, llenarte de energía y tener una figura espléndida, te ayuda a tener una vida más plena.
Por eso, voy a mencionarte 10 claves para que avances en ese camino y cómo incorporarlas en tu ajetreo del diario. Todos te admirarán por ser una ejecutiva saludable si lo haces.
Tener éxito en su implementación requerirá esfuerzo físico y mental. Pero tranquila, irán disminuyendo a medida que te reeduques y veas los primeros resultados.
1. Levántate temprano
Salir de la cama a primera hora de la mañana cuesta, pero tiene un valor incalculable.
Primero porque podrás aprovechar las horas en las que tu cuerpo tiene mayor energía. Además, tendrás un extra de endorfinas que te hará más productiva.
Podrás organizarte mejor y evitar distracciones de terceros. Mientras tú avanzas en tus actividades matutinas, muchos aún no se han despegado de la almohada.
Tendrás el chance de ir cumpliendo tareas, sin apuro. Y sobre todo, vas a disfrutarlas: un baño energizante, un desayuno rico, algunos minutos de meditación o una rutina de ejercicios a tope.
¿Lo mejor? Tu metabolismo trabajará más rápido y se beneficiará tu figura.
Con un inicio así, saldrás a trabajar cargada de buena vibra.
2. Mantenimiento corporal
Cuidar tu higiene personal no solo es esencial. También te hace sentir más segura y proyectar la imagen impecable propia de una ejecutiva saludable.
Bañarse diariamente, cepillarse los dientes después de cada comida, lavarse las manos frecuentemente y mantener las uñas bien cuidadas.
Hasta perfumarte con un aroma que te guste y no moleste a los demás puede generar cambios en tu ánimo.
Recuerda que si te ves bien, te sientes bien.
3. Actividad física
Todas sabemos que la actividad física ayuda a prevenir muchas enfermedades, el sobrepeso, la obesidad y transforma nuestra silueta.
Pero a pesar de saberlo, muchas no lo practican porque dicen no tener tiempo.
Una agenda full es la excusa perfecta para sacarle el cuerpo al ejercicio, pero hay pasos que puedes dar para que empieces, sin volverte un caos. Toma la decisión y hazlo.
- Paso 1: ve a tu ritmo
Elige una disciplina que te guste y se parezca a ti para que no decaigas.
Podrías comenzar con un paseo de 10 minutos para irte acondicionando al movimiento. También te aliviará de cargas emocionales acumuladas del día.
Te aseguro que en pocas semanas te animarás a hacerlo “unos minuticos más”.
Cuando llegues a 30 minutos, varias veces a la semana, mejorará tu oxigenación y circulación; además tus músculos empezarán a fortalecerse.
- Paso 2: elige el momento adecuado
Si tienes un horario de trabajo flexible, fíjate una hora específica y cúmplela.
En caso jornadas laborales fijas, qué momento del día te conviene más.
- En la mañana te dejará con energía suficiente para cumplir todas tus labores. Estarás más enfocada y evitarás que surjan compromisos durante el día que te hagan aplazarlo.
- En la tarde-noche quedarás relajada e irás a dormir más tranquila. Trata de no hacerlo muy tarde o con demasiada intensidad porque puede afectar tu sueño.
- Paso 3: elige un lugar que no te desvíe
Cerca de tu oficina o de tu hogar es ideal porque no perderás tiempo trasladándote de un lugar a otro.
O puedes elegir hacer rutinas en tu casa. Solo escoge un espacio donde no entorpezcas las actividades de tu familia y puedas concentrarte.
4. Alimentación balanceada
Tu tipo de alimentación puede hacer que pases los días activa y con fuerzas para trabajar y atender tu hogar con el ánimo en alto o terminarlo aniquilada. También impacta tu salud y peso.
Tu dieta debe ser balanceada con alimentos de baja densidad energética como verduras, frutas y proteínas, que puedes consumir en cantidades importantes sin ingerir muchas calorías. Recuerda siempre la tríada: proteína, carbohidratos y grasas buenas. No olvides ninguna.
Comer saludable en la calle es costoso y difícil de cumplir. Lo mejor es que prepares en casa tus comidas.
Una estrategia efectiva para no fallar es usar un día a la semana para planificar tus menús y cocinar. Tendrás el trabajo adelantado y te quitarás estrés de encima.
Y para no caer en tentaciones a media tarde cuando los antojos de dulces y carbohidratos atacan, lleva contigo meriendas nutritivas.
También puedes preparar batidos saludables con nuestras proteínas Fit & Slim y Fit&Strong que te dejarán saciada.
5. Tonificar tu musculatura
La carga muscular mantiene el cuerpo activo, evita dolencias y reduce alteraciones por descompensaciones musculares y malas posturas. De esas que se pueden producir por estar sentada en tu escritorio por muchas horas o cargando artículos pesados.
Si unes el ejercicio con peso y la actividad aeróbica, obtendrás una combinación de éxito para mantener tus músculos a tono.
La alimentación será fundamental y los suplementos alimenticios pueden impulsarte.
Para que sepas cuáles son los alimentos y suplementos que más te convienen para este fin Sigue esta guía de alimentación para tonificar tus músculos y perder peso al mismo tiempo.
6. Buen descanso
Hay momentos retadores cuando nuestros pensamientos nos hacen perder horas de sueño: el informe por entregar, un cliente difícil, tu hijo que se portó mal en la escuela.
Para una mujer ocupada el descanso es fundamental. Necesitas dormir de 7 a 8 horas.
Dormir menos de eso te dificulta recuperar las fuerzas pérdidas, tu estado de ánimo se ve afectado y baja tu rendimiento en los diferentes ámbitos de tu vida.
Meditar, hacer ejercicios y distraerte son algunas acciones que te ayudarán a conciliar un sueño más profundo.
Si sufres de insomnio, por favor, no apeles a medicamentos sin la guía de un médico.
Es mejor optar por lo natural. Aquí te decimos ¿Por qué la melatonina es más saludable y eficiente para acabar con el insomnio que los medicamentos para dormir?
Y en medio de la jornada, procura hacer pausas cortas en el ritmo frenético de tu día. Aunque creas que se congestionará más tu agenda, te dará un impulso para seguir adelante.
7. Control del estrés
El estrés, el nerviosismo y la ansiedad en diferentes intensidades están considerados las mayores afecciones del siglo XX y XXI.
Las técnicas de relajación en grupo e individualmente, el ejercicio cardiovascular, una alimentación balanceada y el cambio en tu rutina diaria, son algunas pautas que te pueden ayudar a sobrellevar e incluso eliminarlos.
Es mejor que destines un tiempo para hacerlo y equilibrar tus emociones, a que un mal día te enfermes o colapses.
8. Salud sexual
Además de placentera, la sexualidad tiene muchos beneficios para la salud.
Mejora la circulación, reduce la tensión arterial, regula los ciclos menstruales, fortalece el suelo pélvico, mejora las defensas, alivia el estrés y combate la depresión.
Pero debe practicarse con responsabilidad y tomar decisiones informadas en función del auto cuidado.
El fomento de una cultura anticonceptiva y la prevención de infecciones de transmisión sexual (incluyendo el VIH/Sida) son esenciales.
9. Aprovecha el tiempo libre
Cuando una persona aprovecha su tiempo libre, las sensaciones que percibe suelen ser agradables.
Dedicar un tiempo a tus hobbies y aficiones te ayuda a equilibrar tu vida, te distrae y hasta puedes entrar en un estado de flow que te hará olvidar por un rato tu entorno.
Recuerda que no todo es trabajo, esposo o hijos. Ser una ejecutiva saludable también requiere que te regales momentos de dispersión.
10. Vida social activa
Compartir un rato con la familia o amistades y salir de la rutina cotidiana tiene muchas virtudes.
Puedes tener una salud física excelente, disminuir el riesgo de enfermedades y alcanzar el bienestar integral, cuando tienes con quien compartir tu vida.
Cuando te relaciones con otros, enfócate en el presente y disfruta el momento. Ofrece lo mejor de ti, expresa gratitud y evita compararte con alguien.
Clave adicional: Evita los malos hábitos
Hay actividades orientadas equivocadamente que se practican por falta de conocimiento, imitación o poca voluntad.
Son las que conforman los estilos de vida NO saludables y van a contracorriente de las que hemos abordado.
Sedentarismo, desvelos, consumo de comida rápida-chatarra, tiempo ocioso o una vida sin objetivos o propósitos, entre otras.
Algunas suelen iniciarse en situaciones sociales como el uso de drogas y el alcohol. Y si no hay consciencia del daño que ocasionan, pueden convertirse en adicciones y hacer que algunas personas pierdan el control.
En este punto no hay medias tintas. Si no las evitas, saldrás perjudicada y podrás limitar tu potencial para desempeñarte en lo que quieras y mejorar tu estado físico.
Ser una mujer multitareas te da muchas oportunidades. Entre ellas, hacer que el mundo que te rodea sea más saludable.
- Los hijos imitan las actitudes y personalidad de los padres. Aprovecha para poner en práctica los hábitos de vida correctos y tus familiares tenderán a ser más sanos y lo harán con gusto.
- Tu ámbito laboral puede ser un espacio para promover el bienestar. Pero hazlo con buena actitud y no trates de obligar a nadie. Cuando los demás vean cambios en ti, quizá se motiven.
Anímate a manejar tu tiempo para darle un vuelco a tu cuerpo y tu mente. Los resultados serán positivos, prevendrás enfermedades, te verás como quieres y serás la ejecutiva saludable que sueñas.