Cómo comer y no engordar: consejos para comer lo que quieras sin ganar peso
“Para bajar de peso o mantenerse delgada hay que aguantar hambre”. Ese es uno de los mitos más comunes entre las personas que quieren ver cambios en su cuerpo.
Pero esa es una mentira. Para tener un peso saludable, dejar de comer nunca será una opción.
Si quieres comer lo que quieras sin ganar peso sigue leyendo.
La importancia de los hábitos para comer sin engordar
Seguro que tienes una amiga que come como si no hubiera un mañana y no sube un gramo. En cambio, tú sientes que aumentas tallas con solo respirar una tortilla con queso.
Si quieres aprender a comer sin ganar peso, lo primero que tienes que tener claro es que todos los cuerpos son diferentes, pues no todos digieren los alimentos igual y no tienen el mismo metabolismo, por eso no te puedes comparar.
9 recomendaciones para comer sin engordar
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Come lo que quieras: en realidad para comer sin engordar, no es necesario decirle adiós para siempre a todo lo que te gusta, de ser así no podrías salir a comer nunca con tus amigas. Lo que sí te recomendamos es que reduzcas la ingesta de alimentos azucarados y llenos de grasas. Un postre de vez en cuando después de una cena especial no te hará engordar como sí puede hacerlo comer chocolate todos los días después de almorzar.
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Establece un horario para comer: intenta tener una rutina para ingerir tus alimentos. Si te acostumbras a comer siempre a las mismas horas, será más fácil para tu cerebro entender que es hora de comer y así evitarás antojos a deshoras.
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Cocina en casa: la mejor forma de controlar lo que comes es si lo preparas tú. Aunque cocinar puede tomarte algo de tiempo, la calidad de las preparaciones será mejor y te ahorrarás algo de dinero.
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Compra con consciencia: ¿quieres dejar de comer papas de paquete a las 5:00 p.m. cuando te da ansiedad? Pues no las compres. Si quieres empezar a comer mejor, tienes que empezar por comprar alimentos que aportan nutrientes y evitar llenar el carro del supermercado de brownies y galletas.
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Come cuando tengas hambre, no ansiedad: cuando sientas hambre pregúntate si realmente es hora de comer o si solo estás ansiosa y quieres comerte un helado para sentirte mejor. Si te pones a pensar por qué comes lo que comes, te llevarás algunas sorpresas.
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Mastica despacio: si eres de las que se atraganta con la comida con tal de acabar rápido, es hora de que cambies ese hábito. Si comes despacio, además de disfrutar más los alimentos, vas a tener una mejor digestión y le vas a dar tiempo a tu cuerpo para darse cuenta cuándo estás llena, evitando comer más.
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Muévete: uno de los principales complementos de una buena alimentación es la actividad física. Mover el cuerpo te ayudará a quemar calorías, eliminar toxinas y por si fuera poco te vas a sentir más feliz.
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Duerme lo suficiente: la calidad del sueño puede ayudarte a bajar de peso. Cuando duermes, todos los sistemas de tu cuerpo se renuevan, tus hormonas se regulan y recuperas energía para hacer tus actividades del día a día. Es importante que intentes dormir un promedio de 7 horas cada noche para que tengas un verdadero descanso reparador.
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Incluye las proteínas en tu dieta: todos los hábitos que te acabamos de mencionar pueden darte buenos resultados, pero si quieres seguir disfrutando de postres, dulces y todas esas recetas que te encantan, puedes intentar hacerlas con la proteína Fit&Slim de Evolution Advance. Con esta proteína evitarás los antojos y te sentirás saciada por más tiempo.
Aunque es una creencia muy común, el peso es una condición que no solo determinada por lo que comes.
De hecho, cómo luce tu cuerpo es el resultado de un conjunto de factores que entre todos se complementan, así que si te propones mejorar tus hábitos con disciplina podrás comer lo que quieras sin ganar peso.